¿Has visto túneles de barro cerca de tus muebles de madera? No es Expediente X, pero sí para tomártelo en serio porque ¡puede que tengas termitas en casa!
Tenemos claro que los insectos no son bienvenidos en casa. Hormigas, bichos de la humedad y cucarachas (especialmente estas últimas) son algunos de los que nunca nos gustaría encontrarnos en nuestro hogar. Pero además, hay otros que no solo resultan desagradables, sino que además pueden estropearte la ropa, como es el caso de las polillas, o directamente dejarte casi sin muebles de madera. Por eso es importante detectarlos a tiempo para poder actuar. Pero ¿cómo es posible saber si hay termitas sin haberlas visto nunca?
¿CÓMO SABER SI HAY TERMITAS?
A diferencia de otras plagas, las termitas no son fáciles de detectar, pero existen ciertas señales muy reveladoras que avisan de su presencia. Ante la más mínima sospecha, lo ideal es ponerse en contacto con expertos en control de plagas para eliminarlas cuanto antes.
Es cierto que existen trucos caseros, como poner ácido bórico o aplicar la mezcla de 200 ml de vinagre y el zumo de dos limones, que pueden servir como elementos disuasorios. Sin embargo, a la hora de la verdad y sobre en todo en fases avanzadas, lo mejor es atajar el problema con soluciones profesionales.
Por lo general, los tratamientos indicados para acabar con termitas serán de barrera de química o de inyección, o también aquellos con cebos, puesto que cuentan con la gran ventaja poder permanecer en el hogar mientras se llevan a cabo. Pero antes de acabar con el enemigo hay que conocerlo a fondo.
¿Qué es una termita?
La termita es un insecto de color blanco que tiene antenas y seis patas. Podría decirse que tiene cierto parecido a la hormiga, especialmente cuando tiene alas, pero recuerda que nunca es negra. A diferencia de la carcoma que hace ruido y deja rastros de serrín, la termita es un bichito discreto, muy silencioso y muy hábil a la hora de ocultar sus huellas.
Sin embargo, esto no lo hace inofensivo, ya que puede organizar un estropicio tremendo en cualquier rincón de tu casa, desde el parqué hasta los arrimaderos, pasando por escaleras, ventanas, libros o cartón. Y sí, tal como estás imaginando, las termitas también comen papel, así que no está de más que eches un vistazo a tu colección de revistas de El Mueble por lo que pudiera pasar.
SEÑALES QUE INDICAN LA PRESENCIA DE TERMITAS
¿Has detectado unos sospechosos túneles de barro? Esta es una de las señales que te hará ponerte en modo Sherlock Holmes para comprobar si tu teoría es cierta. Toma nota de estas evidencias y, en cuanto lo confirmes, llama a un profesional. ¡El tiempo corre en tu contra!
- Túneles de barro. Las termitas los construyen para desplazarse sin exponerse a la luz. Podrás comprobarlo rompiendo uno de ellos.
- Ventanas que cierran mal. El barro aporta humedad a la madera con lo que esta se hincha y ocasiona problemas al abrir y cerrar las ventanas.
- Marcos endebles. Al comerse la madera de dentro hacia fuera, las termitas dejan una capa superficial que puede romperse con solo apoyarnos en ella o al darle un golpe con la escoba o el aspirador, en el caso de los rodapiés.
- Madera hueca. Ante la duda, prueba a golpear vigas, escaleras o marcos de puerta. Si suenan hueco es indicativo de que hay termitas.
- Termitas con alas. Durante la época de reproducción (abril y mayo) se produce una salida masiva de estas termitas que pueden confundirse con hormigas voladoras.
¿Se pueden prevenir las termitas?
Si pese a todo, resulta que no tienes termitas ¡enhorabuena! En cualquier caso, no está de más conocer algunas de las maneras de prevenir su aparición.
La combinación de madera y humedad encanta a las termitas, con lo que tendrás que proteger la primera y reducir la segunda, por ejemplo utilizando plantas de interior que ayudan a eliminar el moho y la humedad.
Las pérgolas, las vigas decorativas, la leña apilada junto a los muros, el papel, los tableros o los contrachapados también pueden ser buenos reclamos. ¡Atención a los sótanos mal ventilados!