Según la ciencia las personas atractivas tienen más éxito en la vida. Lo que los psicólogos llaman «premio de belleza» es algo que la sociedad tiene interiorizado y, sin darnos cuenta, consideramos a las personas atractivas «más sociables, dominantes, sexualmente cálidas, mentalmente sanas, inteligentes y socialmente hábiles» que aquellas menos favorecidas físicamente, según los estudios.
Este fenómeno también ocurre al contrario según lo avala una investigación publicada en Evolution and Human Behavior llevada a cabo por un equipo de psicólogos de la Universidad de Hong Kong. Este nuevo estudio afirma que las personas que se consideran más atractivas también se ven a sí mismas como merecedoras de un trato especial y son más propensas a actuar en su propio interés, incluso a tener un comportamiento egoísta.
Xijing Wang, autora principal del estudio, explica que igual que en psicología hay un consenso sobre «lo que es hermoso es bueno» considerando que las personas atractivas reciben un trato de favor a lo largo de su vida, poco se había estudiado sobre el comportamiento de estas personas y cómo podía interferir el cómo eran vistos por los demás en su propio comportamiento.
El equipo de investigación llevó a cabo cinco estudios con trabajadores estadounidenses y estudiantes universitarios chinos. En total 1.303 participantes a los que se les pidió cinco tareas diferentes como la realización de un test psicológico para medir la creencia de lo que cada uno merecía en comparación con otras personas o que calificaran su propio atractivo.
Aquel que se percibe como atractivo promovió el comportamiento egoístaXijing Wang
Los resultados de los estudios mostraron que las personas que se veían a sí mismas como más atractivas tendían a comportarse de una manera más egoísta. «El atractivo ‘autopercibido’ afectó el comportamiento de interés propio (egoísta) tanto directamente como al aumentar el derecho psicológico», afirma el estudio.
«Descubrimos que aquel que se percibe a sí mismo como atractivo, ya sea experimentado crónicamente o aumentado experimentalmente, predijo y promovió el comportamiento egoísta», dijo Wang a PsyPost. «Esto se debe a que los individuos atractivos –en comparación con otros promedio– experimentan un mayor nivel de derecho psicológico, lo que posteriormente conduce a un mayor nivel de comportamiento egoísta. En conclusión, a pesar del trato favorable recibido, las personas atractivas no muestran reciprocidad, es decir, no tratan bien a los demás».
El estudio «Mirror, Mirror on the Wall, I Deserve More Than All: Perceived Attractiveness and Self-Interested Behavior» fue escrito por Fei Teng, Xijing Wang, Yue Zhang, Qiao Lei, Fan Xiang y Shiyu Yuan.